lunes, 25 de octubre de 2010

La Contaminación en los pantanos de villa


En 1998 una ordenanza de la Municipalidad de Lima Metropolitana intentó su protección, pero la presión urbana, el crecimiento desordenado y la falta de control resultaron asfixiantes. Los dos últimos reportes trimestrales han identificado por primera vez la presencia de cromo y plomo en sus aguas. La reserva natural tiene 263 hectáreas, pero la zona de influencia, considerada también un área de amortiguamiento, comprende más de 2.500 hectáreas. En este sector se agrupan 18 asentamientos humanos de Chorrillos, cuyos desagües, en la mayoría de casos, consisten en pozos sépticos, que según los biólogos, terminan contaminando los suelos y las aguas subterráneas. Lo mismo ocurre con el desmonte y la basura que se arroja en el norte y sureste de los pantanos, zonas de difícil control y hasta donde eventualmente llegan en bicicleta el único policía o alguno de los cincos guardabosques que custodian la reserva. En varios tramos el deterioro del cerco perimétrico es aliado de los vecinos que ingresan ilegalmente a pescar en alguna de las lagunas o a pastar sus ganados.
Las amenazas a los Pantanos de Villa podrían seguir enumerándose. El ruido que ocasionan los autos de la avenida Huaylas y Lavalle superan en más de 20% los límites máximos permisibles para garantizar un ambiente adecuado para las especies que en esta zona se encuentran (la norma establece 50 decibeles, pero en estas vías se registran entre 60 y 70). El ruido tiene su origen en los cláxones pero también en los motores de los autos particulares que recorren la avenida Lavalle a más de 80 kilómetros por hora, cuando hay un cartel en la zona que pide un máximo de 35 km/h.
Estas infracciones sucesivas han incrementado la mortalidad de animales silvestres atropellados. A estas malas prácticas se suma la falta de regulación municipal: a un costado de la reserva, dentro de la zona de amortiguamiento, hay un paradero de ómnibus cuya autorización se achacan mutuamente las municipalidades de Lima y Chorrillos. El aceite de los motores así como los líquidos usados en el lavado de las unidades son arrojados a un costado del pantano. "Se supone que cada nuevo negocio en la zona de influencia debe contar con el visto bueno de Prohvilla, pero eso no ocurre", dice Fernández, quien acusa a la Municipalidad de Chorrillos de otorgar licencias de carácter provisional en forma desproporcionada. "A inicios de año, hicimos un seguimiento a 16 expedientes que habíamos rechazado y encontramos que doce estaban funcionando con licencias provisionales", acotó. Voceros de Chorrillos negaron esa afirmación.

7 comentarios:

  1. gracias este enlace me ayudo mucho para un trabajo de la escuela y tambien que triste que a las personas les importe tan poco esta gran reserva natural

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  3. ¿Qué animales bióticos y abióticos hay?

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  4. ¿Qué animales bióticos y abióticos hay?

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